Resumen:
En todas las sociedades civilizadas, el ordenamiento jurídico se basa en su propia Carta Magna, y en nuestro país, el ordenamiento jurídico también se sostiene en la Constitución Política del Estado Peruano, que toma en cuenta a las familias como una entidad inicial en la sociedad, pero a pesar de su importancia a nivel constitucional, en verdad no existe correspondencia entre el espíritu de las normas y las conexiones familiares en cuestión. Por otro lado, el compromiso de alimentar a los hijos no se considera una carga económica importante, ya que no se promueven de manera efectiva los valores del matrimonio y la vida familiar y existen jurisdicciones que minimizan a los vulnerables, quienes los trajeron al mundo y quienes necesitaron de situaciones monetarias mínimos para crecer como humanos, y son una extensión de noción de vida de sus papas.