Resumen:
Enmarcadas en la economía lineal de mercado, la respuesta de las empresas en
general, ante la conservación de la naturaleza es casi nula, a pesar que en la
política económica y política ambiental hay medidas de regulación y control de
distintos tipos sobre prohibición de uso y consumo de productos (ejemplo el uso
de los octógonos), uso de recursos naturales, leyes o normas que regulan la
producción de un bien o servicio determinado (ejemplo el uso del plástico de un
solo uso). Asimismo existen normas de planificación y ordenación del territorio,
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que regulan las actividades que se pueden llevar a cabo en territorio
determinado. Lamentablemente esta normativa que busca garantizar la eficacia
de la conservación ambiental no toma en cuenta la eficiencia. Hay innumerables
ejemplos de empresas grandes y pequeñas formales e informales que hacen
caso omiso a la normativa empresarial.