Resumen:
La situación política que vive, nuestro país desde tiempo atrás, es la fiel manifestación que
ciudadanía y política; siendo sinónimos en sus raíces, más bien se comportan como antónimos.
Ciudadanía viene de la voz latina “civitas” ciudad y política del griego “polis” o ciudad. Lo
perverso es que los partidos políticos sólo buscan a los ciudadanos, en época electoral e
incluso los halagan con regalos camuflados, ahora que la ley electoral lo prohíbe.
Por el lado de los ciudadanos o ciudadanía es incomprensible dejar la vía abierta, para que los
advenedizos de turno de ayer, de ahora y esperemos no sean de siempre, que como como
saltimbanquis cambian de camiseta política, dedicándose a proteger los intereses de los
dueños de los partidos, cuales capataces serviles. Allí tenemos el caso de los niñatos de Acción
Popular, con la soterrada complacencia de la ex presidenta del Congreso María Alva.