Resumen:
La técnica de la argumentación se usa en diversos ámbitos, entre ellas en el escenario jurídico. En ésta última recibe la denominación de razonamiento judicial o argumentación judicial, el cual en un Estado de Derecho Constitucional y democrático, no solo es obligación, sino deber Constitucional de los magistrados, por varias razones: evitar la arbitrariedad, hacer de la justicia más predecible, convencer a los justiciables, etc.
Si el juez cumple con motivar su decisión, en realidad trasciende en la decisión final cómo ha argumentado la decisión, en qué medida ha construido adecuadamente sus argumentos, cuáles tipos de argumentos ha utilizado, cuál es la concepción interpretativa que subyace en la posición que adopta para resolver la controversia jurídica, si ha respetado los estándares de justificación interna y por tanto, si ha sido la lógica no solo formal sino material uno de los elementos relevantes de la decisión, y si por otro lado, ha considerado una buena justificación externa, traducida en una conveniente corrección material de las premisas adoptadas. (Figueroa, 2014, p. 15)