Resumen:
En el Perú existe una suerte de paradoja, en cuanto a los recursos naturales
y las comunidades originarias; y es que, la historia reciente ha demostrado
que la regulación peruana en derecho ambiental, con aras de satisfacer
colectivamente la explotación de recursos naturales, siempre ha desatado
violencia cuando no se respeta, el derecho de propiedad de las
comunidades originarias. En tal sentido, cuando el Estado, haciendo valer
las normas vigentes, pretende expropiar territorio comunero, que, a la forma
de ver de las comunidades, muchas veces es sagrada, desata violencia.