Resumen:
En el contexto de las ciencias computacionales, es una disciplina y conjunto de
capacidades cognoscitivas e intelectuales expresadas en sistemas informáticos. La
usamos a diario, casi sin darnos cuenta, al pedirle algo a Siri, a Alexa o al asistente de
Google. Está en constante evolución, con el potencial de influir o transformar cómo
vivimos y trabajamos. Se enfoca en la creación de programas a través de dos
fundamentos básicos: los algoritmos personal para que la máquina aprenda, con
instrucciones paso a paso que ayudan al ordenador a completar un cálculo,
reconfigurarse ante nuevos escenarios, desarrollar tareas intelectuales de manera
similar a cómo lo haríamos y al configurar los datos al emplear esas instrucciones y
perfeccionar su uso; dan vida a las herramientas para que realicen las actividades que
normalmente requieren inteligencia humana, como la automatización del aprendizaje,
la toma de decisiones, la resolución de problemas y el descubrimiento repetitivo. Se
utiliza en una amplia variedad de campos, desde la medicina, la industria alimentaria,
crear sistemas expertos que pueden hacer predicciones o clasificaciones basadas en
datos de entrada.